Sumillado: ¿conoces esta técnica de estudio?

Sin saberlo, es probable que en algún momento de tu vida hayas usado la técnica de sumillado, y lo has hecho porque es fácil y muy útil cuando se trata de estudiar y repasar tu temario. Consiste, básicamente, en todas esas anotaciones al margen que realizamos mientras estudiamos, pero que lamentablemente no siempre se hacen de la forma adecuada par sacarle el máximo provecho.

Las sumillas, también conocidas como notas al margen, por lo general al izquierdo, se emplean par destacar las ideas principales del texto en cuestión. Además, para dar un tí­tulo especí­fico a ese párrafo o exponer una duda que requerimos destacar. Es por esto por lo que te podemos decir que son un tipo de resumen para destacar una o varias informaciones especí­ficas, que permiten hacer posteriores lecturas rápidas.

Sumillado ¿cómo ponerlo en práctico?

Te recomendamos que antes de que realices las anotaciones, hagas lecturas previas y subrayes el texto. Esta es la única forma de que puedas elaborar sumillas que de verdad resumen en pocas palabras el contenido más destacable.

Para hacerlo, puedes usar palabras predeterminadas por ti que especifiquen el tipo de contenido que está incluido en cada sección, por ejemplo:

  • Caracterí­sticas
  • Duda
  • Elementos
  • Conclusión
  • Definición
  • Importante
  • Origen
  • Tipos de.

Además, podrí­as utilizar códigos que predefinas (signos, colores, sí­mbolos, abreviaturas, etc.) a los cuales les asignes un significado propio.

Ventajas de esta técnica de estudio

Cuando pones en práctica la técnica del sumillado puedes comprender fácilmente el texto, además de hacerlo a profundidad. De esta forma puedes reformular el contenido, elaborando un resumen para redactar la sumilla.

Fomentas el estudio activo y la memorización, facilitando así­ la concentración. Te permite facilitar la concentración y a fijar los contenidos más importantes, es decir, definir las ideas principales y las secundarias.

Te sirve de base para la realización de herramientas y recursos de estudio, por ejemplo, esquemas y resúmenes.

Promueve la capacidad de análisis y sí­ntesis. Son accesibles y muy prácticas, sobretodo cuando se trata de textos muy amplios y complejos. Esto gracias a que te permiten repasar activa y dinámicamente.

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