Hoy quiero compartir con vosotros un extracto de la película «The legend of Bagger Vance».
La película trata sobre un jugador de golf que es enviado a combatir en la 1ª guerra mundial pero al volver se encuentra consumido por dentro, ya no es el mismo.
Se celebra un torneo de golf de exhibición, en el que participan los dos mejores jugadores, para hacer publicidad del campo de golf y del pueblo del jugaor de golf, que es invitado a tomar parte para representar al pueblo. Antes de comenzar el torneo, aparerce un peculiar caddie que le ayuda a encontrar el juego que perdió al irse a la guerra, comparando con sutiles metáforas, la vida misma con el deporte que ama, el golf.
A continuación os transcribo un dialógo ente el jugador y su caddie:
– Yo estoy hablando de un juego, de un juego que no se gana, sólo se juega.
– Usted no lo entiende.
– No necesito entenderlo, no hay una sóla alma en la tierra que no soporte una carga que no entiende, no es usted el único. Pero ya lleva bastante tiempo cargando con esta, siga adelante y suéltela.
– No sé cómo hacerlo.
– Tiene que elegir, puede parar o empezar.
– Empezar
– A caminar
– ¿Hacia?
– Hacia donde ha estado siempre, y quedarse ahí, quieto, muy quieto, y recordar
– Fue hace mucho tiempo
– No, señor fue sólo hace un momento. Es hora de que salga de las sombras Junuh. Es hora de elegir.
– No puedo
– Sí que puede, y no está sólo, yo estoy con usted, siempre lo he estado. Vuelva a jugar, su juego, el único que sólo usted puede jugar, el que se le concedió cuando usted vino a este mundo. ¿Preparado?, pues coloquese, golpeé esa bola Junuh, no se reserve nada, entrégelo todo, es el momento, permitase recordar, recordar su swing, eso es, relájese, eso es, ahora es el momento Junuh.