Realmente no existen oposiciones para mayores de 50, pero aprobarlas a esa edad es bastante común. Porque tienes la opción de presentarte a todas aquellas que no tengan como requisito una edad máxima. Así que si tienes esta edad o un poco más, puedes buscar una que te resulte interesante según tu perfil y necesidades.
Y es que, respecto a la edad máxima para opositar, el requisito hace referencia a no haber cumplido la edad máxima para la jubilación forzosa. Dicho requisito consta en las oposiciones de Auxiliares Administrativos, Administrativos, de Justicia y de Hacienda.
Porque otra cosa son las oposiciones de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía y Guardia Civil), que tienden a limitar la edad de los opositores. Y esto es, básicamente, porque el examen tiene varias pruebas físicas en donde la edad llega a ser un factor determinante.
Oposiciones para mayores de 50 ¿cómo aprobarlas?
No hay formas específicas para aprobar oposiciones para mayores de 50. Sin embargo, queremos contarte algunas claves que deberías implementar, pues te ayudarán a alcanzar tu meta.
- Mentalízate: opositar a cualquier edad es algo que se debe planificar. Reorganiza tus rutinas y avísale a tus familiares y amigos que podrías estar un poco ausente, pues deberá dedicar más tiempo a este proceso.
- Controla tu estudio: marca tu horario y crea tu rutina e intenta cumplirla. Trata de planificar todo detalladamente, tanto los test, así como los descansos, no dejes nada al azar.
- Motívate: siempre que puedas, encuentra la motivación, recuerda por qué estás preparando la oposición. Evita auto sabotearte pensando que ya no estás para ese tipo de situaciones.
- Fija objetivos: con esto puedes motivarte y hacer cumplibles tus objetivos propuestos.
- Premia tus logros alcanzados: cuando cumplas con tu estudio diario, semanal o mensual, regálate algo en recompensa, algo que te motive a continuar.
Ventajas de opositar siendo mayor
- Te mantienes enfocado: porque a esa edad ya sabes bien qué es lo que quieres, no te distraes fácilmente.
- Optimizas tu tiempo: ya sabes muy bien cómo combinar el estudio con tu vida personal de forma muy efectiva.
- Ya cuentas con la experiencia laboral que te permite ser disciplinado, responsable y comprometido a la hora de emprender nuevos retos como lo es opositar.