Hoy estoy reflexionando sobre la soledad del opositor, del tiempo que inevitablemente se pasa solo frente a sus libros, el estudio conlleva soledad, y esta hace que muchas veces nos ahoguemos en pensamientos pesimistas.
Es complicado cuando estudiamos no mirar a nuestro alrededor y no envidiar la «vida» de los demás.
Por esto en ocasiones determinadas reflexiones nos pueden ayudar, como la de Maquiavelo que decía:
«Así pues, en todos los asunto humanos uno se da cuenta si los examina de cerca que es imposible eliminar una inconveniencia sin que surja otra… aquí, en todas las discusiones, uno debería de considerar que alternativa conlleva menos inconveniencias y debería de optar ésta puesto que es la mejor opción».
Por lo que es muy importante que no nos ahoguemos demasiado en este tipo de pensamientos y nos demos cuenta que son fruto de la soledad y que en la realidad todas las vidas que vemos a nuestro alrededor tienen su peros y actúan como cantos de sirena negativos en nuestra particular lucha diaria.
El que vive viajando, echa de menos la comida de España, el que está casado añora la época de soltería, el que gana buen sueldo no soporta a su jefe etc.
Para terminar pongo una frase del genial Shakespeare que dice lo siguiente:
Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y gozamos poco de lo mucho que tenemos.