Cuando nos ponemos a estudiar una oposición necesitamos crear hábitos productivos, en la vida que teníamos anteriormente, es posible que pudiéramos convivir con una productividad relativamente baja. Pero si estudiamos una oposición y queremos tener unos resultados buenos debemos aumentar mucho en este ámbito.
Hay una frase que he leído que me ha gustado mucho y es la siguiente
Todos estamos preparados para un cambio pero no todos logramos cambiar.
Una cosa que es muy importante tener en cuenta es que las bravuconadas no valen, los cambios bruscos no funcionan, simplemente, los cambios tiene que ser graduales y desarrollarlos poco a poco.
Desde aquí hablaremos de tres puntos muy importantes:
- Un solo cambio a la vez: Esto nos recuerda a la entrada que hicimos sobre Benjamin Franklin, el cual se detenía en el cambio de un aspecto, y solo se dedicaba a el una semana. Pero además de hacer un solo cambio también hay que recodar que este debe de ser pequeño y sencillo, para poder repetirlo día a día.
- Hay que fijarse cambios concretos que se puedan medir: Es un error muy habitual ponerse cambios demasiado intangibles y poco concretos.
- Repetir con regularidad diaria: No hay otra manera de llegar al hábito que por repetición. Muchas veces tendemos abandonar. Sinos vencemos en cada instante y repetimos, podremos consolidar esos hábitos que tan bien nos vendrán.
Estos puntos no son más que una orientación sobre como establecer nuevos hábitos. Sobre todo recuerda lo importante que es la repetición, no ya solo para crear nuevos hábitos sino también para no perder los que ya teníamos