Desde los años 70, los universitarios que querían enfocar su trayectoria profesional hacia el ejercicio de la docencia en las aulas de Educación Secundaria tenían que obtener el CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica).
A partir de la puesta en marcha de la nueva normativa adaptada al Espacio Europeo de Orientación Pedagógica el curso ha sido sustituido por el nuevo Máster oficial en Formación del Profesorado de Educación Secundaria.
Tras la obtención del un título de grado, la superación de este máster, de un año de duración (60 crédito europeos), será necesario para impartir clase
Como nos explica Javier Argos, Decano de la Facultad de Educación, los objetivos que se persiguen con este máster son «Lo que pretendemos es incidir en una serie de ámbitos formativos, pedagógicos, didácticos y metodológicos, que permitan que la formación inicial de estos docentes sea rigurosa y profunda hasta el extremo de que este máster ocupa todo un curso académico, pues en octubre se llevará a cabo la defensa de los trabajos fin de grado».
Además el decano asegura que el nuevo máster mejora considerablemente la formación que se impartía con el antiguo CAP, a lo que añade que «Además, como hay una convocatoria de oposiciones para profesor de Secundaria este verano, se va a hacer un esfuerzo para que todos los trabajos fin de grado puedan finalizarse en el mes de junio y los alumnos puedan acceder a estas oposiciones».
Por último Argos nos explica que «El nuevo máster tiene un reconocimiento oficial que va a permitir dignificar la formación inicial del profesorado de Secundaria. Uno de los periodos educativos fundamentales pues se trata de una etapa vertebradora entre la Primaria y la Universidad. El CAP se había instaurado a raíz de una ley de 1970 y en Cantabria se venía impartiendo desde 1971 o 72. Con la entrada en vigor de la LOGSE en el año 90 y la LOCE en 2002 hubo intentos de cambios en cuanto ha planteamientos metodológicos de formación pero no han tenido un carácter generalizado ni regulado por ley».
Otra novedad que trae el máster viene en forma de exigencia ya que los que finalicen esta formación tendrán que dominar una lengua de la Unión Europea al nivel B1.
Fuente: eldiariomontañés