En estos tiempos es muy normal que la gente busque desesperadamente un puesto fijo, por eso que se presentaran al puesto de peón en el Ayuntamiento de Córdoba 1600 aspirantes sabiendo que solo había 25 plazas.
Hasta aquí bien, la indignación llegó entre los candidatos cuando vieron publicada en el tablón del consistorio la lista provisional de aprobados donde las mejores notas correspondieron a personas que estaban emparentadas con encargados de servicios municipales donde trabajarán los futuros peones.
Las quejas, como es lógico, no se han hecho esperar y los aspirantes presentaron ayer en masa un aluvión de recursos ante el Registro municipal. Entre las quejas destacaban que las preguntas no estaban ajustadas a derecho, bien por que estaban fuera del temario recogido en las bases, o bien por que sobrepasaban el nivel académico exigido.
Victoria Fernández, Directora de la Delegación de Recursos humanos, negó que hubiera existido cualquier anomalía, además aseguró que el examen fue igual para todos y el temario fue aprobado por la mesa de negociación, en la que estaban presentes todos los sindicatos.
Una aspirante dijo que «Desde el principio han querido meter a cuatro familiares del sindicato y quitarnos a los demás de en medio» a lo que añadió que «la prueba fue una tomadura de pelo, había preguntas que no estaban en ningún manual.
De todas maneras no es la primera vez que la sombra de las irregularidades planea sobre unas pruebas municipales ya que en 2008 hubo que repetir unas oposiciones a porteros porque había familiares de aspirantes en el tribunal.
Fuente: ABC.es