En muchas oposiciones, sobre todo en las del grupo A, podemos encontrar entre sus pruebas la realización de un supuesto práctico, ejercicio que para muchos opositores entraña gran dificultad al tener un caracter teórico práctico.
El supuesto práctico tiene como objetivo simular una situación real a la que te puedes enfrentar en el puesto de trabajo para el que estás opositando, por eso a la hora de prepararte para la prueba, lo primero que debes tener en cuenta es que primero tienes que estudiar la teoría, ya que en él tienes que aplicar los conocimientos, que previamente debes haber adquirido.
A la hora de evaluar el supuesto práctico el tribunal no sólo va a tener en cuenta lo acertado de tus medidas, también valorará los argumentos que aportas, la manera de tratar el tema o tu claridad, por eso, para superar con éxito la prueba debes prestar atención a la redacción, que debe ser clara y coherente, en ella debes demostrar tu comprensión de la materia y la lógica en los planteamientos y en la resolución.
En el supuesto práctico no pueden faltar:
- Consideraciones generales o previas, debes hacer un análisis de la situación que se te plantea.
- Justificación de las medidas propuestas que van a adoptarse, interpretando posibles lagunas o «variables abiertas», por ejemplo «en función de…. la actuación más conveniente sería…»
La mejor manera de prepararte para poder superar esta prueba es que cada vez que estudies un nuevo tema, y antes de pasar a otro, realices un supuesto práctico sobre lo que acabas de estudiar, de este modo además de fijar la materia que has estudiado te irás familiarizando con los supuestos prácticos y poco a poco mejorarás en su desarrollo.