El pasado domingo, 28 de junio, se celebraron las oposiciones de enfermería convocadas por la Consellería de Salut de las Islas Baleares.
Para estas oposiciones se habían convocado 722 plazas y se trataba de la primera convocatoria desde que en el año 2002 se transfirieran las competencias de sanidad a las Baleares.
Desde el domingo hasta hoy han sido numerosas las impugnaciones sobre estas oposiciones, ya que según muchos de los opositores que se examinaron hay numerosas preguntas inválidas, en las que había más de una solución posible.
Según Jorge Tera, secretario general del sindicato de enfermería en Baleares (Satse), el contenido científico de las pruebas ofrece muchas dudas y según argumenta «muchas de las personas afectadas han recurrido a la bibliografía para demostrar que las respuesta considerada como válida no es la más adecuada».
Además en el examen, que constaba de 100 preguntas tipo test, se incluían 30 de las preguntas que se formularon en el examen de Madrid, que también se ha celebrado rencientemente, lo que también genera las quejas de los opositores.