Según informa hoy El País, el Tribunal de Cuentas tomará medidas para que las personas que examinan a los opositores sean mayoritariamente ajenos a la institución.
Juan L.J.B., licenciado en Económicas, denunció en el año 2010 irregularidades en el proceso de selección a subalterno del Tribunal de Cuentas, considerando que existía favoritismo en los exámenes desarrollados por la institución, un trato de favor a parientes y allegados de cargos del Tribunal de Cuentas, que sí lograron las plazas.
Juan L.J.B. suspendió esta prueba pero sacó la segunda mejor nota de toda España en otras oposiciones para técnico de Hacienda. Denunció varias irregularidades en los ejercicios, como la «mera subjetividad de la entrevista final».
Después de este caso, el Tribunal de Cuentas pretende otorgar una mayor transparencia a los procesos selectivos mediante la modificación de la composición de los jurados opositores. La nueva normativa establecerá que, al menos, cuatro de los siete miembros del jurado no tengan ningún vínculo con el tribunal. Los jurados ajenos al tribunal serán designados por las altas instituciones del Estado.
El examen también presentará algunos cambios, ya que se realizarán cinco ejercicios, orales o escritos, pero no habrá entrevistas, tan criticadas por su carácter subjetivo.
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