De nuevo vuelve a saltar la posibilidad de pucherazo en unas oposiciones a Bombero, en este caso al Ayuntamiento de Madrid del 2010.
En torno a 50 opositores a bomberos del Ayuntamiento de Madrid que no han superado las pruebas se han reunido en una plataforma para denunciar con imágenes y vídeos el presunto pucherazo que se llevó a cabo en la última fase del proceso.
Todo comenzó en diciembre de 2010, cuando el Ayuntamiento de Madrid convocó 220 plazas para sus parques de bomberos. Tras las tres primeras pruebas (psicotécnico, teoría y pruebas físicas), se pasó de 4.700 aspirantes a 539, que debían la cuarta prueba «multioficio».
Esta prueba consistía en realizar 10 pruebas al azar sobre diferentes oficios como fontanería, albañilería, cerrajería, electricidad y carpintería. En total había 105 posibles ejercicios a desespeñar con diferentes niveles de dificultad y que no venían especificados en las bases de la oposición.
Muchos de los ejercicios se llevaron a cabo al aire libre, lo que facilitó que muchos aspirantes pudieran ver comos sus compañeros desarrollaban la prueba y saber qué se pedía concretamente en las pruebas y qué trampas ponían los examinadores. Además de este modo tenían cierta ventaja porque podían practicar los ejercicios y alcanzar, según denuncian los opositores, «una pericia y habilidad que nunca puso ser alcanzada por los aspirantes que acudieron los primeros días, no por falta de capacidad, sino por falta de información y diferencia de oportunidades y trato».
Incluso se llegaron a sacar fotos y vídeos sobre las pruebas, que ahora los denunciantes que han recopilado, detallando notarialmente la hora y el día en que se tomaron. Entre las fotos se incluye alguna en la que aparece un opositor junto a un bombero profesional entrando al recinto de pruebas el 26 de enero, tres días antes del comienzo del cuarto ejercicio, cuando las instalaciones estaban teóricamente clausuradas para evitar las ventajas.
También hay otras fotografías tomadas semanas antes de las pruebas en la que se observa la zona del examen de albañilería, dentro del aula. En el reflejo del cristal se puede apreciar la silueta de un bombero mientras se hace la fotografía, lo que demuestra, según este colectivo, «que han existido filtraciones interesadas».