Se están investigando supuestas irregularidades en el las oposiciones de 2009 del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Córdoba, después de que en octubre de 2012 varios aspirantes presentaran una querella alegando que se había producido un supuesto enchufismo.
Como fruto de estas investigaciones el juez ha llamado a declarar a 7 bomberos que consiguieron su plaza de bombero en este proceso selectivo como imputados.
Los denunciantes declararon que los bomberos ahora imputados «conocían las preguntas del examen con antelación, y se pergeñó un sistema para identificar sus exámenes y eludir así el anonimato en el que los mismos debían ser corregidos», el sistema que idearon fue «dejar en blanco una pregunta, en concreto la 23, que era de desarrollo, elemental, muy fácil, y quedaba integrada en la parte del examen en la que los errores no penalizaban», curiosamente «siete de los opositores con notas más altas dejaron esta pregunta en blanco», y todos ellos están entre los bomberos investigados.
El juez cree que en estas oposiciones se podrían haber dado casos de enchufismo, y un informe policial detalla la relación familiar y de amistad existente entre los 7 bomberos que el juez ha llamado a declarar con miembros del tribunal de las oposiciones.
Según el informe policial hay hijos, sobrinos o ahijados de varios sargentos en activo del cuerpo de bomberos municipal de Córdoba, y «aunque no se ha podido confirmar documentalmente, la mayoría de los relacionados están afiliados al sindicato CCOO o desempeñan funciones en el mismo como delegados».