Todos en alguna que otra ocasión nos hemos puesto alguna máscara para ser aceptados en nuestro entorno social, pero si de verdad queremos ser quien somos nos tenemos que quitar esas caretas.
Para darnos cuenta de lo importante que es ser realmente nosotros quiero compartir con vosotros este video que os transcribo:
Si huyo de mi, estaré perdido sin conocerme. Habré malgastado mi vida sin darme cuenta, quien fui en verdad. Habré evadido mi esencia y ocultado mi identidad. Habré vivido de apariencias, aceptando a cumplir los designios de otros que en realidad, nunca fueron los míos.
Si huyo de mi, habré sido la imagen que las circunstancias me impongan, sintiendo el placebo de la aceptación social.
¿En cuántas ocasiones actué de forma contraria a mis deseos? ¿Cuántas veces, huí de mi? ¿En qué momentos reprimí mi parecer, por temos o verguenza a quedar en exposición, ocultando mi verdadero sentir?
Se que mer perjudica este engaño, me vacía por dentro, no me hace feliz. Entonces, ¿Porqué continuar?
Si al sentir hambre, frío o sed, me alimento, me abrigo o bebo para saciarme, entiendo a estas actitudes como las correctas para cada necesidad vital ¿Cuál será a partir de ahora mi reacción al sentir dolor, envidia, angustia, enojo, vergí¼enza, ansiedad o malestar en general?
Siento cansancio de actuar a ser alguien diferente, reprimiendo mis expresiones genuinas. Es por eso que abandono las apariencias, a nadie tengo que congraciar para sentirme agusto conmigo. Sacaré a relucir mi propia esencia, y sólo elegiré aquello que sienta como válido. De aquí en más, iré al encuentro de la causa que origina cada emoción que manifieste, no importa su forma, tomaré valor y no temeré la realidad que en mí descubra ya que entiendo a esta actitud como la clave, para saber quien soy.
A partir de hoy, comenzaré a buscarme.