En el día de publicamos en tublogdeoposiciones.com una carta abierta de un médico (que es un funcionario) a los controladores aéreos (que también son funcionarios). En la que expone las semejanzas entre un trabajo y otro.
Sin duda merece la pena.
De médicos y controladores
Soy médico radiólogo y trabajo para la sanidad pública en la Comunidad de Madrid. Para llegar a esta situación laboral he pasado una selección para poder cursar mi carrera universitaria, realizarla durante seis años, hacer un examen de oposición para realizar una especialidad de cuatro años y un concurso oposición para obtener mi plaza de radiólogo.
El año pasado tuve unos ingresos brutos de 75.000 euros con trienios y guardias incluidos, que se reducirán un 5% el año que viene. Mis horas de trabajo anual son una media de 2.246 (incluyendo guardias y descontadas ya las horas de salida de guardia), paso el 90% de mi jornada frente a una pantalla viendo imágenes de pacientes y un error mío puede tener consecuencias muy indeseables para su salud.
Frente a esto me encuentro un colectivo como el de los controladores aéreos que, como yo, pasa su jornada laboral frente a una pantalla con también una alta responsabilidad, pero con un título al que pudieron acceder con tres años de estudios universitarios (creo que actualmente no son necesarios) y un curso de formación de aproximadamente un año, y que ganan casi tres veces más trabajando 576 horas anuales menos. Y se van a poner en huelga porque no les parecen bien las horas trabajadas.
Probablemente los médicos no seamos un ejemplo de colectivo reivindicador, pues nuestros sueldos no son equilibrados para las responsabilidades que tenemos, pero no creo que la actitud de los controladores se deba a solicitar una relación de horas / retribución justa sino a la capacidad que tienen de hacer mucho daño económico, y de eso se han valido en ocasiones previas para conseguir sueldos tan exorbitantes. Es muy probable que, si finalmente hicieran huelga, me afectase de pleno, pero aun así prefiero aguantarme a tener que tolerar que les den más privilegios de los que ya tienen.
Fuente: elpais.com