Si estudiamos una oposición sabemos el valor que tiene la memoria.
Pero es posible que esta no esté como antes y se te olviden cosas que antes no, como el nombre de una persona que acabas de conocer, o ese producto que necesitas pero que una vez en el supermercado no te acuerdas.
No te preocupes esto es fenómenos normal y más acentuado a partir de los treinta años de edad.
Muchos de estos síntomas están provocados por un déficit en las neurotrofinas, unas proteínas que se encargan del perfecto estado de nuestras neuronas.
¿Qué podemos hacer nosotros para que estén bien nuestras neurotrofinas y por tanto nuestra memoria?
Los neurocientíficos piensan que la rutina es el factor de riesgo más importante en la destrucción de neuronas.
Dentro de la rutina destacamos los siguientes comportamientos:
- El aburgusesamiento
- La repetición de Tareas
- Bajo estímulo al cambio
- Ausencia de emociones positivas
- Miedo
- Estrés
Si queremos salir de este círculo y lograr que nuestra memoria se fortalezca tendremos que realizar pequeños cambios como poner el despertador en otro sitio, levantarnos un poco antes y hacer cosas distintas en ese rato, escuchar una emisora de radio diferente, ir al trabajo por una ruta distinta etc.
Minicambios de este tipo harán que tanto tú como tu memoria salgáis beneficiados.