En muchas ocasiones pensamos que es tarde para emprender un objetivo, mucho más si este es un objetivo a medio o largo plazo como aprender un nuevo idioma o estudiar una oposición.
Por eso creo que es conveniente traer a colación las experiencias de personas que muchos de nosotros conocemos y que a base de fuerza voluntad consiguen sus propósitos.
Un ejemplo de esto es la escritora Matilde Asensi autora de obras como «El último Catón». Según explica en el XL Semanal de ABC cuando acudió a la última feria de Francfort y estuvo cenando con editores de todo el mundo » Había más de 25 personas en aquella mesa, pero nadie hablaba español y yo no pude comunicarme con ellos, me sentí aislada y no quiero que me vuelva a suceder».
Por lo visto esa experiencia le afectó mucho porque sin pensárselo dos veces alquiló un piso en Londres con el único objetivo de aprender inglés.
Otro ejemplo que todos conocemos es el del ex presidente del Gobierno José María Aznar, el cual al darse cuenta que no se podía tener un papel relevante en el panorama internacional sin dominar el idioma de Shakespeare se puso por completo a su estudio, y algo muy importante, sin importarle lo que dijeran los demás, aun cuando fue motivo de mofa, como en su primer speech en Georgetown, como ponemos en la parte superior de este articulo. A día de hoy su nivel de inglés es magnífico.
Atendiendo a todo esto, si quieres estudiar una oposición estúdiala, mucha gente puede pensar que no es el momento, que se te pasó el tren, pero recuerda. Nunca, nunca es tarde.